Hoy se cumplen cinco años desde el lanzamiento de la primera Surface de Microsoft, un producto que como sabemos marcó un antes y un después en el mercado de equipos portátiles gracias a su apuesta por el concepto de convertible 2 en 1.
La primera Surface fue anunciada en junio de 2012 pero no estuvo disponible a nivel comercial hasta el 26 de octubre y en su debut el gigante de Redmond apostó por la variante “RT”, es decir aquella que utilizaba un SoC NVIDIA Tegra 3 con arquitectura ARM y Windows RT (Related to ARM).
Su llegada generó bastante expectación pero todos sabemos que no tuvo el éxito esperado. La escasez de aplicaciones, sus limitadas posibilidades y el flojo rendimiento que ofrecía en sus inicios le acabó pasando factura y limitó considerablemente sus ventas, aunque debemos reconocer que fue la punta de lanza que abrió el camino a la familia Surface.
Poco después llegaría Surface Pro, una variante que mantenía las claves de diseño de la primera Surface pero que apostaba por el uso de procesadores Intel Core serie 3000 de bajo consumo. Esto le permitía utilizar la versión x86 de Windows 8 y daba acceso al usuario a todo el conjunto de aplicaciones que podríamos disfrutar en un PC convencional.
Esta generación fue la que tuvo éxito y la que se ha acabado manteniendo hasta nuestros días. Microsoft volvió a intentarlo con Surface 2 RT, pero su apuesta volvió a ser un fracaso y finalmente decidió abandonar esa serie.
No obstante debemos tener en cuenta que los de Redmond nunca han abandonado del todo la idea de unir Windows y procesadores ARM, una idea que ha vuelto con la emulación de Windows 10 sobre SoCs Snapdragon 835.
Más información: WindowsCentral.
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