El nuevo sistema operativo de Microsoft ha tenido un éxito considerable, y es que aunque no ha cumplido totalmente los objetivos de la compañía ha posicionado mejor que Windows 8 en su lanzamiento, y además se ha hecho un hueco en los planes de muchas empresas, que han confirmado que instalarán Windows 10 en los próximos años.
Según indica un estudio el sector profesional no quiere repetir los errores vividos con Windows XP, un sistema operativo que se ha convertido en la pesadilla de muchas empresas y que incluso ha costado más de un quebradero de cabeza a Microsoft. Por ello ya tienen en mente la migración de Windows 7 a Windows 10.
El soporte de Windows 7 termina en el año 2020, lo que significa que todavía disponen de un plazo considerable para llevar a cabo todas las medidas que consideren necesarias, pero es muy interesante ver que “el caso Windows XP” ha sido de utilidad y que ha ayudado a concienciar a las empresas de la importancia de planificar con antelación las transiciones a nuevos sistemas operativos.
En cuanto a los datos del estudio vemos que de todas las empresas participantes un 86% ha confirmado que instalarán Windows 10, y de ellas un 74% ha comentado que intentarán acelerar la transición al mismo para que el cambio se complete a lo largo del próximo año.
No debería sorprendernos el hecho de que las empresas quieran mantener sus sistemas operativos actualizados, aunque el estatismo que vimos con Windows XP cuando llegó al final de soporte oficial nos mostró una fuerte pasividad que nos lleva a ver este tipo de noticias de una manera diferente.
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