El gobierno de China se mantendrá en Windows XP, una decisión que se preocupa más por los costes que, al parecer, les supondría migrar a Windows 8.1 que por la seguridad de sus equipos gubernamentales.
Según un estudio de StatCounter alrededor del 50% de los equipos que existen en el gigante asiático utilizan Windows XP, pero la cifra podría ser incluso mayor y rondar en realidad el 70%, ya que estos estudios no terminan de ser fiables al cien por cien.
Sí, la presencia de Windows XP en China es enorme, hasta tal punto que se convierte en un gran problema para el gobierno del país que, en su momento, pidió al gigante de Redmond una extensión del soporte oficial.
Yan Xiaohong, diputado de la Administración Nacional de Copyright en China, fue quien lanzó dicha petición, y quien hoy ha asegurado que los costes de actualización a Windows 8.1 son demasiado elevados para gobierno, incluso a pesar de que con ciertas promociones el precio de cada licencia de dicho sistema operativo puede rondar los 48 dólares.
En consecuencia China se mantendrá fiel a Windows XP, pero a diferencia de otros gobiernos, como por ejemplo Reino Unido, no pagará a Microsoft por una extensión de soporte oficial, sino que serán sus propias firmas de seguridad las que se encarguen de lanzar actualizaciones periódicas para Windows XP en China.