Ubi Interactive ha conseguido llevar a buen puerto un proyecto realmente interesante gracias a la utilización de Kinect, el sensor de movimiento de Microsoft. Dicho proyecto logra convertir cualquier superficie en una pantalla táctil utilizando, además del mencionado sensor, un PC equipado con Windows 8, el software de Ubi Interactive y un proyector.
El resultado es realmente sorprendente y raya a un buen nivel, ya que es capaz de reconocer prácticamente todos los gestos que podemos aplicar a una pantalla táctil convencional y, como decimos, en cualquier tipo de superficie, desde una mano hasta una pared.
Teniendo en cuenta el elevado coste que tienen las pantallas táctiles de gran tamaño este proyecto adquiere una gran importancia, ya que podría ser utilizado, por ejemplo, en centros educativos y empresas.
De momento el software de Ubi Interactive que es capaz de realizar esta interesante función será comercializado en dos versiones con dos precios diferentes; una capaz de convertir una superficie en una pantalla de hasta 45 pulgadas y otra que hace lo propio pero llegando hasta las 100 pulgadas. El precio de una y otra versión será de 150 dólares y 379 dólares, respectivamente.