La firma canadiense no levanta cabeza. Antaño fue número uno dentro del sector smartphone, pero actualmente se encuentra inmersa en una especie de caída libre de la que nadie tiene muy claro cómo saldrá, algo que los de Redmond están aprovechando para avanzar en este difícil mercado.
Echando un vistazo a los resultados del segundo trimestre de 2013 vemos que las cifras hablan por sí mismas: 8,7 millones de terminales equipados con Windows Phone 8 fueron suministrados durante este periodo frente a los 6,8 millones suministrados con BlackBerry 10.
Con esto Windows Phone 8 se hizo con el 3,7% del mercado smartphone durante el citado trimestre, lo que arroja un crecimiento del 0,6% en comparación con el mismo trimestre del pasado año. Completando el top tres encontramos a Android, que repite medalla de oro, y a Apple, que se mantiene en segunda posición.
Podemos concluir diciendo que el crecimiento de Windows Phone es lento, pero bastante estable, ya que poco a poco a logrado afianzarse como el tercer sistema operativo móvil del mundo.
Cabe esperar que las futuras mejoras y el incremento del número de aplicaciones acaben por convertir a Windows Phone en un rival todavía más a tener en cuenta, aunque la distancia que lo separa de Android es demasiado abultada para augurar nada a corto o medio plazo.