Steven Sinofsky, presidente de la división Windows y uno de los máximos candidatos para sustituir a Steve Ballmer al frente del ejecutivo de Microsoft, abandona la compañía.
La noticia, inesperada, llega tras el lanzamiento del nuevo sistema operativo Windows 8, máxima responsabilidad de Sinofsky, tras hacerse cargo de la división después del fiasco de Windows Vista.
Steven Sinofsky, un veterano de 23 años en la firma comenzó su carrera en Microsoft como asistente técnico de Bill Gates y supervisó la división Microsoft Office antes de ser designado para gestionar el lanzamiento del Windows 7 en 2009. Por cierto, con gran éxito.
Por ello, medios estadounidenses apuntan a un ‘choque de egos’ con Steve Ballmer más que a un problema de capacidad, gestión o rendimiento del ejecutivo.
Las funciones de Sinofsky serán realizadas por dos mujeres, Julie Larson-Green al frente del hardware y software de Windows, junto a Tami Reller, a cargo del desarrollo de negocio. Reller es además directora financiera y responsable de mercadotecnia, mientras que Julie Larson-Green, es uno de esos grandes activos desconocidos que ha ascendido en sus funciones, desde que te ofrecimos una entrevista con ella hace tres años.
Difícil predecir el rumbo de Windows sin Sinofsky pero todo apunta a un mayor control de Ballmer sobre una de las joyas del gigante del software.