En uno de los artículos de blog más largos que he tenido la paciencia de leer, Microsoft ha mostrado de qué forma prueba diariamente el funcionamiento de Internet Explorer. Se trata de un laboratorio en el que 140 máquinas prueban realizan más de 5,7 millones de tomas de datos y generan 480 gigabytes de datos cada día.
El Internet Explorer Performance lab realiza pruebas en distintas categorías y está preparado para realizar pruebas en virtualmente cualquier tipo de configuración de ordenador personal que existe. Pero el laboratorio también mide las condiciones de funcionamiento en distintos escenarios que se pueden producir en el lado del servidor en la sección Network and Server. En este apartado se incluyen distintas configuraciones de servidores web y aplicaciones como Outlook Web Acces o Web Apps.
Por otro lado también se utilizan dispositivos especiales para emular distintas condiciones de funcionamiento de la red. En el artículo explican cómo renunciaron a utilizar soluciones proxy o basadas en software para obtener resultados de los test mucho más realistas y condiciones más reales de prueba. Otro detalle es que cada emulador de red utiliza una máquina de DNS distinta, para que el cambio de redes de prueba se pueda producir simplemente cambiando la dirección del servidor de DNS.
Otra parte interesante es en el lado del cliente. En este apartado el laboratorio dispone de más de 120 máquinas que van desde ordenadores x64 de altas prestaciones hasta netbooks de las primeras genetaciones de Atom. Para la recogida de todos estos datos en el laboratorio disponen de máquinas dedicadas, hasta 11 servidores que inspeccionan hasta 15.000 factores distintos en cada momento.
En el artículo se insiste que en el laboratorio se centran en un escenario de pruebas del mundo real y miden principalmente cuatro aspectos del funcionamiento del navegador: la carga de contenidos, el funcionamiento con aplicaciones web interactivas, la optimización para test de rendimiento e Internet Explorer como elemento de software, como aplicación en si. En la imagen que abre el artículo podemos ver una gráfica que resume el análisis de una aplicación web concreta (Bing Maps) por parte del laboratorio. La línea roja muestra el comportamiento medio, pero son los picos los que dan pistas a los desarrolladores para pulir el funcionamiento de IE.
Además del sopor que puede producir un artículo tan largo, lo cierto es que rascando es impresionante el despliegue de medios que ha puesto Microsoft para analizar y mejorar el rendimiento de Internet Explorer. Hay que tener en cuenta que con esta infraestructura los desarrolladores están en condiciones de identificar problemas con las combinaciones más improbables de aplicación web, plataforma cliente e infraestructura de red. Un trabajo de chinos y un despliegue que ignoro si tienen a disposición otros fabricantes. También hay que tener en cuenta que otros navegadores son multiplataforma por lo que un despliegue parecido se antoja extremadamente improbable.