Lo siento, cuando leí el titular en MuyComputer tuve que parpadear y volver a leerlo. Andamos a vueltas con que las aplicaciones y los controladores puedan funcionar correctamente a 64 bits (con Windows 7 Microsoft se va a poner muy seria con esto) y ya aparece el mágico número de los 128. Por lo visto Microsoft está preparando una plataforma de 128 bits para Windows 8 (y si no les da tiempo ¡para Windows 9!) según se ha podido ver en un perfil de un responsable de I+D de Microsoft.
Por lo visto la compatibilidad con el hardware de 64 bits estará asegurada. Da mucho que pensar, sobre todo sabiendo que Intel está trabajando codo con codo con Microsoft para los nuevos desarrollos. ¿Será un indicio de la aparición de una nueva arquitectura para PCs?
Todo se ha desvelado a través del perfil en la red social LinkedIn de Robert Morgan, de la división de Investigación y Desarrollo de Microsoft, que lleva en Microsoft desde enero de 2002 y que según su perfil afirma que lleva "proyectos de I+D incluyendo la compatibilidad con arquitecturas de 128 bits con el plan del proyecto de los núcleos de Windows 8 y Windows 9".
No sólo eso: como también señala su propio perfil, "Robert Morgan está trabajando para lograr que la arquitectura IA-128 sea compatible hacia atráscon binarios completamente funcionales con las instrucciones de la arquitectura IA-64 en simulación de hardware tanto para Windows 8 como, definitivamente, para Windows 9".
Hay que tener en cuenta que esa posibilidad es real, dado que por ejemplo Windows Server 2008 R2, la versión servidora de Windows 7, es un sistema operativo que solo aparecerá disponible en versión de 64 bits.
Los datos publicados en Ars Technica avalan ese rumor, y puede que tengamos versión de 128 bits de Windows 8, aunque hay que prestar atención al hecho de que se refieren a las arquitecturas IA-64 y a la IA-128, y no dicen nada de la AMD64, que es la que actualmente se maneja en PCs de escritorio. IA-64, como muchos sabrán, es una evolución pura de IA-32 (Intel Architecture 32 bits) que se aplicó a los célebres pero casi olvidados procesadores Itanium, destinados solo a servidores.