Tras la presentación de la sorpresa del modo de compatibilidad XP para Windows 7, en la web han aparecido nuevos datos sobre esta función y la tecnología de virtualización que hay detrás. También se aclaran algunas dudas sobre licencias y productos complementarios de virtualización que ofrece la propia Microsoft.
Aunque algunos han calificado el nuevo modo XP de Windows 7 de “apaño”, lo cierto es que es una solución lógica y muy en voga, sobre todo en entornos empresariales. La virtualización contribuye a contener costes y facilitar procesos como migraciones o actualizaciones, y en el caso del modo XP el objetivo es similar.
Ahorro de costes para las empresas y ahorro de costes para Microsoft. Personalmente aplaudo con fervor que hayan abandonado la vetusta idea de entrar de puntillas a modificar los sistemas operativos para mantener la compatibilidad con sistemas anteriores. Fuera con todo, virtualizamos (que en la mayoría de los casos tenemos máquina de sobra para ello) y más recursos en hacer un sistema operativo moderno, potente y ligero.
Vamos a ver algunos detalles de esta implementación.
En su blog Within Windows Rafael Rivera nos cuenta en entregas detalles técnicos de la solución. Lo primero lo que ya sabíamos: en el corazón de este nuevo modo XP está el programa Virtual PC de Microsoft y otra tecnología: el RDP (Remote Desktop Protocol) que facilita la integración de las aplicaciones en el escritorio de Windows 7 como si fueran aplicaciones nativas.
El RDP se utiliza en virtualizaciones más “serias” para que un ordenador pueda ejecutar una aplicación que reside en un servidor como si fuera una aplicación de la máquina cliente de forma transparente. Esta tecnología se ocupa de registrar los tipos de archivo, controlar los accesos directos y otras configuraciones para que el sistema cliente trate esa aplicación como nativa.
La instalación del XP Mode crea tres carpetas en el menú inicio: la correspondiente a Virtual PC, la que contiene la máquina virtual de XP y otra que será donde se almacenen las aplicaciones de XP virtualizadas y que se registrarán como si fueran aplicaciones de Windows 7. Una vez instalada la máquina virtual podemos invocar la ventana de Windows XP en su carpeta correspondiente.
¿Cómo se instala una aplicación de Windows XP en Windows 7? Nada más sencillo. Abrimos la máquina virtual de XP e instalamos el programa dentro de ella. En cuanto se cree un acceso directo en el menú inicio del XP virtualizado, la aplicación aparecerá también publicada en la mencionada carpeta de aplicaciones de Windows XP. Estos iconos los podemos utilizar directamente como aplicaciones estándar de Windows 7.
Por otro lado Mari Jo Folley tira de contactos en Redmond (tiene para aburrir) para conocer algunos detalles clave de este nuevo Modo XP. Dentro de los puntos más interesantes están el que habrá beta del Modo XP, y curiosamente coincidirá en fechas con Windows 7 RC. 30 de abril para la red MSDN y 5 de mayo para el público. La versión final también coincidirá con el lanzamiento definitivo de Windows 7.
También se aclara que el Modo XP no estará disponible para Vista, un jarro de agua fría para las empresas que se las han visto y deseado con problemas de compatibilidad con el sistema operativo. También se confirma el soporte para dispositivos USB, tanto para el modo XP como para la nueva versión de V irtual PC.
Como es obvio, y se aclara en la breve entrevista, el modo XP no permite ejecutar juegos 3D con altas exigencias hardware.