Más exploraciones visuales de Windows 7. Seguimos marcando de cerca a Paul Thurrott, una de las fuentes más fiables de información sobre Windows 7 (y Microsoft en general), que sigue jugando con la última versión disponible de la pre-beta del sistema para regocijo (y envidia) de los que esperamos el nuevo retoño de Redmond como agua de mayo. En esta ocasión se ha entretenido en algo que puede parecer trivial o anecdótico, pero que en realidad puede aumentar la usabilidad y la flexibilidad del sistema en manos (y bajo los dedos) de sus usuarios.
El caso es que el sistema de ventanas actual es heredado del Windows original, pero mientras tanto ha cambiado una forma fundamental de trabajar con el ordenador, la multitarea, y tanto las tarjetas gráficas como los monitores han ido añadiendo miles de puntos a los escritorios. Con en ocasiones incluso decenas de programas en memoria, el método de gestión de ventanas (minimizar, maximizar, cerrar, redimensionar) se ha quedado corto.
Algunos fabricantes de hardware ofrecen sus propios sistemas de gestión para organizar los escritorios. Al fin y al cabo los monitores de 20 pulgadas panorámicos ya no son un objeto de lujo, y una organización más racional que aprovechara el espacio disponible en estos extensos cortijos LCD puede ser muy útil. Windows 7 ofrece una serie de novedades que, en mi opinión, modernizan mucho su uso y lo adaptan a los tiempos que corren. A continuación veremos cómo.
En el primer artículo Thurrott examina una de las funciones más celebradas por los que han podido poner las manos sobre Windows 7, la función de Aero Peek. Se trata de un sistema que permite “asomarnos” a las ventanas que se encuentran por debajo de la que está activa. Muy útil si, como me ocurre en este mismo instante, tenemos el escritorio poblado de ventanas. También permite localizar una ventana concreta que hayamos tapado al abrir a destajo aplicaciones y documentos.
En versiones anteriores de Windows, para poder acceder al escritorio cuando éste estaba tapizado con ventanas de todos los colores, la única solución era un icono que representaba el escritorio que al pulsarlo o bien minimizaba todas las ventanas a un tiempo o restaurarlas una vez hubieramos terminado con nuestros asuntos en territorios escritoriles. En Windows 7 Aero Peek nos ofrece una segunda vía llamada Preview Desktop.
Para activarlo llevaremos el cursor a la parte inferior derecha de la pantalla, justo a la derecha del reloj sobre una zona rectangular. Si pasamos el cursor del ratón sobre esa zona, las ventanas se volverán transparentes y podremos asomarnos al contenido del escritorio. Si hacemos clic, las ventanas se minimizarán como en versiones anteriores de WIndows.
También podemos asomarnos al contenido de una ventana determinada volviendo transparentes las demás. En primer lugar localizaremos la ventana en nuestra maravillosa barra de tareas. En cuanto posemos el cursor sobre el icono correspondiente, podremos ver una miniatura de la ventana de la aplicación y de todas sus ventanas hijas.
Si queremos ver el contenido de la ventana completo a través de las demás ventanas pero sin cambiar el foco, simplemente desplazaremos el cursor sobre la mencionada miniatura. Las demás ventanas se disolverán para que podamos ver el contenido. Si hacemos clic en la miniatura, la ventana se convertirá en la ventana en primer plano.
Como se puede comprobar, el funcionamiento de Aero Peek es muy intuitivo y cómodo, uno de los detalles que revelan el trabajo que ha realizado el equipo de desarrollo para mejorar la experiencia de usuario.
El siguiente paso que cubre Thurrot en el segundo artículo, es la funcion Aero Snaps que permite organizar las ventanas, maximizarlas y ajustarlas de forma intuitiva haciéndolas “chocar” con los límites del escritorio como en una pista de coches de choque. Un verdadero campo de juegos para monitores grandes y tarjetas potentes que como veremos facilita aún más la vida a los que necesitan controlar un gran número de ventanas.
Maximizar: Un concepto viejo con nuevos métodos, si hacemos clic en la barra superior de la ventana y la hacemos chocar contra el límite superior del escritorio, la ventana se maximizará. Atajo de teclado: tecla de Windows y flecha hacia arriba.
Maximizar verticalmente: Empieza lo bueno. Podemos maximizar una ventana verticalmente pero sin que cambie su tamaño horizontal. Utilísimo para solapar varias ventanas con las que estemos trabajando y poder controlarlas como si se tratara de una mano de Mus (o poker). Simplemente hacemos clic en la parte inferior de la ventana y la golpeamos con la parte inferior. Atajo de teclado (aquí hacen falta más dedos): tecla Windows, mayúsculas y flecha hacia arriba.
Ocupar la mitad del escritorio: Podemos organizar dos ventanas para que ocupen el 50% del espacio del escritorio de la parte derecha o de la izquierda. Para conseguirlo (lo habéis adivinado) arrastraremos la ventana hacia el límite lateral (derecho o izquierdo) y haremos que choque contra él. Según el caso, el atajo de teclado será tecla WIndows con flecha derecha o izquierda. Usados conjuntamente nos servirán para organizar dos ventanas para que podamos trabajar con ellas en la misma pantalla.
Restablecer: Nada mejor que otro buen choque para poner las cosas en su sitio. Si hacemos clic sobre la ventana y la arrastramos para que golpee el borde inferior, todo volverá a la normalidad. El atajo de teclado es tecla Windows flecha hacia abajo.
Estas funciones del entorno Aero son útiles para organizar mejor las ventanas de forma intuitiva con el ratón y el teclado, pero sobre todo son importantísimas para el manejo de ventanas con pantallas táctiles. Podremos organizar con rápidos movimientos de la yema de los dedos sobre la superficie de la pantalla sin necesidad de acertar con pequeños iconos o ajustar tamaños de forma manual.