Amigos, os confieso que cuando veo “versión beta” en algo relacionado con Microsoft no me llega la camisa al cuerpo. No se trata de una antipatía por los productos de los chicos de Redmond, que con todos sus defectos son los que nos dan de comer a muchos y funcionan razonablemente bien, se trata más bien de instinto de supervivencia. Así que cuando esta mañana me conecté al centro de descargas de Microsoft y se me invitó a probar su versión beta en una siniestra ventana flotante, sufrí un momentáneo vuelco al corazón. Y a pesar de todo, como de costumbre, piqué. La página está basada en Silverlight, la nueva tecnología multiplataforma de presentación web de Microsoft. Tardó más que de costumbre en cargarse, pero su aspecto es mucho más lustroso. Otro asunto es debatir si una página que sirve para descargar cosas y punto tiene que tener un aspecto lustroso, pero eso es otro tema.
Lo importante de este asunto es que Microsoft se está tomando muy en serio su Silverlight, y aspira (casi) seriamente a sustituir a nuestro viejo y entrañable (para algunos) Flash, y ya empieza a hacer presión utilizándolo para sus propias páginas en lo que parece una migración en toda regla, aún en beta. Como suele pasar con Microsoft, Silverlight nos puede gustar o no, pero es el futuro amigos…